El uso de una rodillera aporta estabilidad y compresión al tratamiento de la lesión de rodilla
Las lesiones de rodilla son muy habituales, sobre todo, entre deportistas. Y también muy variadas y eso influye en el tratamiento de la lesión de rodilla. Las más comunes son las que se producen en los ligamentos y tendones. Aunque también pueden afectar a los huesos.
Los síntomas de una lesión de rodilla suelen ser similares, sea cual sea el tipo: Dolor, inflamación e inestabilidad en la rodilla. Por ello para dar con el tratamiento de la lesión de rodilla correcto hay que hacer más pruebas y conocer el historial médico y personal del paciente. No es lo mismo una persona que sufra artrosis o artritis, que un deportista o alguien que ha sufrido un fuerte golpe en la zona.
Como ya hemos dicho, el tratamiento de la lesión de rodilla dependerá del tipo de lesión. En cualquier caso, lo primero es aplicar el método PRICE (Protección, Reposo, Hielo, Compresión y Elevación). Además, el uso de una rodillera aporta estabilidad, compresión y protege la zona. Y si utilizas la Rodillera Rótula Abierta con Estabilizadores Laterales de Orliman conseguirás que con la presión que esta ortesis ejerce alrededor de la rótula sobre los tejidos blandos se reabsorban los edemas, derrames y hematomas y mejore el metabolismo celular.
Es una rodillera muy cómoda y agradable de llevar, gracias al tejido de punto suave y transpirable. Y está diseñada para el tratamiento de la lesión de rodilla, principalmente tendinopatía, ligera artrosis, artritis postraumática y post-operatoria. También para paliar la sensación de inestabilidad rotuliana y/o mediolateral.
¿Cuáles son las lesiones de rodilla más habituales? ¿Cuál es su tratamiento?
Existen algunas medidas que puedes tomar para prevenir las lesiones de rodilla. En primer lugar, hacer ejercicio para que los músculos estén fuertes y puedan sostener y proteger mejor las articulaciones. Eso sí, si hace mucho que no practicas deporte, comienza gradualmente para evitar lesiones. Y no te olvides de los calentamientos y estiramientos. Con ellos preparas los músculos y los recuperas. Así reduces la posibilidad de sufrir una lesión.
A ello se une la necesidad de usar un calzado adecuado. También es clave mantener un peso adecuado para reducir la presión en las rodillas. Y, si ya has sufrido una lesión de rodilla, proteger la zona con una rodillera como las de Orliman.
Opiniones de nuestros clientes
Recibe nuestras novedades