El dolor de pecho puede presentarse y disminuir cada pocos minutos o durante varios días. La causa podría relacionarse con el corazón, los músculos, el sistema digestivo o factores psicológicos.
Las causas subyacentes del dolor de pecho pueden ser leves, como en el caso del reflujo gástrico. O pueden ser graves e indicar, por ejemplo, un ataque al corazón. Es importante reconocer las señales de advertencia y prestar atención a los síntomas que las acompañan.
En este artículo, exploramos las posibles causas del dolor de pecho que va y viene. También describimos cómo saber cuándo el dolor está relacionado con el corazón y cuándo consultar a un médico.
El dolor de pecho que va y viene puede deberse a un problema cardíaco o problemas respiratorios o digestivos.
Este dolor intermitente puede indicar un problema con el corazón, el sistema respiratorio o la digestión. Además, en algunas personas, se presenta durante los ataques de pánico.
No hay forma de autodiagnosticar con precisión el dolor de pecho basándose solo en los síntomas. Consulta a un médico si el dolor en el pecho continúa, empeora o está acompañado de otros síntomas.
Es poco probable que el dolor que dura semanas o meses sea causado por una emergencia que ponga en riesgo la vida. Es más probable que el problema tenga que ver con los músculos o la estructura esquelética.
Los problemas cardíacos tienen menos probabilidades de causar dolor que:
Muchos tipos de dolor de pecho van y vienen. Incluso el dolor de un ataque cardíaco puede aliviarse temporalmente y luego regresar.
Para comprender mejor la causa del dolor de pecho, presta atención a otros síntomas y ten en cuenta los factores de riesgo de afecciones médicas.
A continuación, detallamos las causas comunes de dolor de pecho:
Una variedad de problemas gastrointestinales puede provocar dolor de pecho o cerca de las costillas. Por ejemplo:
Cuando uno padece de reflujo gástrico, el dolor de pecho tiende a ser más intenso poco después de comer. Además, puede empeorar después de consumir alcohol o alimentos grasos.
Si se sospecha que el dolor de pecho está relacionado con un problema estomacal o hepático, es importante consultar a un médico. Sin embargo, este tipo de dolor no suele indicar una emergencia.
El dolor muscular causado por la tensión, una lesión o un síndrome de dolor crónico suele ser la causa del dolor de pecho.
Los síntomas del dolor muscular varían de gran manera. El dolor podría:
Es más probable que el dolor de pecho esté relacionado con los músculos si:
Practicar ejercicios de respiración profunda puede ayudar a aliviar un ataque de pánico.
El dolor de pecho puede ser un síntoma aterrador de un ataque de pánico, y puede hacer que una persona se sienta aún más ansiosa. El dolor puede parecerse a un ataque cardíaco. Algunas personas con ataques de pánico pueden llegar a sentir que van a morir.
Estos ataques suelen desaparecer practicando respiración profunda. En algunos casos, podrían durar solo unos minutos.
Si el dolor no desaparece, puede ser difícil distinguir un ataque de pánico de un ataque cardíaco sin la ayuda de un médico.
Las infecciones respiratorias pueden causar dolor de pecho, especialmente cuando también causan tos frecuente.
Después de una infección respiratoria, algunas personas desarrollan una afección llamada pleuresía. Esta afección es la inflamación de la pleura, que es el tejido que envuelve el exterior de los pulmones.
Consulta a un médico si el dolor de pecho o pulmón persiste después de una infección respiratoria.
La angina es dolor o molestia en el pecho que ocurre cuando el corazón no recibe suficiente sangre. Las personas con angina podrían sentir tensión, presión o una sensación de opresión en el pecho. El dolor también puede irradiarse a la mandíbula.
El dolor de la angina es similar al de un ataque cardíaco, y es además un factor de riesgo para la afección.
La angina suele ser un síntoma de cardiopatía coronaria (CHD, en inglés), que ocurre cuando las arterias se obstruyen. La CHD también es un factor de riesgo para un ataque cardíaco. Cualquiera que sospeche que tiene esta afección debe consultar a un médico.
El dolor repentino e intenso en el pecho puede indicar un ataque cardíaco o un paro cardíaco, que son el resultado de impulsos eléctricos defectuosos o bloqueos que impiden que la sangre llegue al corazón.
Las señales de advertencia de un ataque cardíaco incluyen:
Los síntomas pueden diferir según el sexo. Las mujeres suelen ser más propensas que los hombres a experimentar náusea y mareos, falta de aliento y dolor de espalda o mandíbula, por ejemplo, y es posible que no tengan el síntoma clásico de dolor en el centro del pecho.
Un ataque cardíaco es una emergencia médica. Si una persona sospecha que sufre un ataque, o si experimenta algún dolor de pecho nuevo e inexplicable, debe comunicarse con los servicios de emergencia de inmediato.
Las personas con factores de riesgo cardiovascular, como CHD, antecedentes de ataques cardíacos, obesidad o diabetes, tienen más probabilidades de sufrir ataques cardíacos.
Los problemas pulmonares, incluyendo las infecciones y la neumonía, pueden provocar dolor de pecho y falta de aliento.
Los trastornos pulmonares son serios. Cualquiera que sospeche que sufre uno debe buscar atención médica dentro de 1 a 2 días. Sin embargo, no poder respirar o experimentar dolor intenso en el pecho relacionado con los pulmones se considera una emergencia médica.
Esto se refiere a una infección en el tejido mamario. La mastitis puede ser intensamente dolorosa. Puede causar hinchazón, punzadas o dolores agudos en los senos o el pecho, así como fiebre.
La mastitis es común durante la lactancia. La infección puede desaparecer sola, aunque algunas personas requieren antibióticos o una hospitalización.
Una embolia pulmonar es un bloqueo en un vaso sanguíneo que se dirige a los pulmones. Una embolia ocurre cuando se desprende un coágulo de sangre, a menudo de las piernas. Si una persona tiene un coágulo de sangre en una pierna, puede experimentar dolor en el área.
Las embolias pulmonares pueden provocar dolor intenso en el pecho y falta de aliento. Son emergencias médicas que ponen en riesgo la vida.
Esto puede provocar dolor de pecho y alrededor de los senos. Los siguientes factores podrían ser responsables:
Algunas personas experimentan dolor en los senos o los pezones a medida que el cuerpo se adapta en las primeras semanas de lactancia. Si el dolor es leve y va y viene, está bien esperar a que desaparezca.
Habla con un médico si el dolor es intenso o dura varias semanas.
Fuente: medicalnewstoday.com
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