En este artículo os vamos a presentar otra articulación; la cadera, fundamental para el buen funcionamiento de cualquier modalidad deportiva debido a que es donde fluctúan todos los movimientos de nuestro cuerpo, es decir, cada movimiento que originamos tiene su inicio en dicha articulación. Para andar, poder agacharnos y saltar utilizamos siempre la cadera.
Veremos cómo es la cadera, su forma y características principales para que os hagáis una idea de la anatomía de la misma. También es fundamental que el runner conozca cuáles son las principales lesiones que se producen, y como estamos haciendo en cada artículo, las diferentes formas de prevenir futuras lesiones, molestias, malestares,…, además de ver pequeñas anotaciones de los tratamientos que se realizan.
Ya avanzamos a modo de introducción que desgraciadamente se suelen producir fracturas, problemas musculares (lesiones ligamentosas, tendinopatías,…) diferentes niveles de artrosis, bursitis; además de otras patologías como la necrosis, choque femoroacetabular y osteogenesis que son menos comunes pero que veremos anotaciones sobre las mismas.
La cadera debe ser cuidada por parte del deportista para evitar pérdidas de rendimiento a lo largo de su vida deportiva y para que este tipo de problemas resulten perjudiciales para nuestro disfrute de la práctica deportiva. Por ello, comenzamos con este interesantísimo artículo que no tiene desperdicio.
La cadera es la articulación que une la pelvis con el fémur y cuando hablamos de ella nos referimos a la zona en la que está situada la pelvis. Es una articulación muy estable, pero debido a que en ocasiones debe aguantar todo el cuerpo es una articulación, y al igual que el tobillo y la rodilla suele sufrir artritis, entre otros problemas o lesiones características.
Las lesiones más frecuentes que pueden llegar a producirse en la cadera son por diversos tipos y suelen ser por desgaste o debido a una caída o golpe. Estas lesiones son:
Existe gran cantidad de posibles causas por las que puede llegar a producirse una lesión. En el presente artículo veremos las más comunes.
Hay que tener en cuenta factores comunes de las causas de la lesiones a todos los deportistas como son la edad, peso, altura, sobreentrenamiento, falta de flexibilidad,…
Otros factores que se deben tener en cuenta son la disciplina que estés practicando:
La superficie en que se realiza o los posibles cambios de la misma ( la amortiguación es mucho menor en superficies duras)
Y disciplinas deportivas donde el contacto con otros deportistas se produce en ocasiones de una manera violenta, como suele ocurrir en los deportes colectivos.
Posibles desequilibrios musculares entre diferentes grupos musculares como puede pasar entre los aductores y las abdominales (por ejemplo, esta es la típica causa donde se produce la pubalgia)Otras causas más concretas son, por ejemplo, los traumatismos, por los cuales se producen las fracturas.
Además, las tendinitis del psoas (en el atletismo) se produce debido a entrenamientos de resistencia y al realizar entrenamientos con cuestas.
Y por otro lado, la artrosis puede estar causada por:
Los síntomas que se producen a nivel articular sobre la cadera son muy similares por ello, en muchas ocasiones y si no se tiene el punto de vista de un profesional con unos buenos medios a su disposición es muy fácil que nos equivoquemos de diagnóstico.
En este penúltimo apartado del artículo, veremos cómo se puede realizar una buena prevención mediante varios consejos que serán imprescindibles de realizar para que la disminución de las lesiones esté garantizada.
En primer lugar, es muy importante la realización de un estudio biomecánico de nuestra pisada. Así, podremos corregir errores en la forma de pisar y evitar sobrecargas innecesarias.
Importante utilizar una buena técnica de movimiento muy relacionado con el apartado anterior.
Importante para evitar en la medida de lo posible las típicas fracturas de cadera, es la ingesta en buenas cantidades de vitamina D, sin duda nos ayudará a prevenir una posible osteoporosis (fragilidad de los huesos) temprana y de este modo nuestro deportista evitará posibles sustos.
Saber utilizar el material deportivo, (sin entrar en el calzado que ya hemos dicho en otros artículos que es primordial) sobre todo en deportes donde el contacto se produce de una manera constante (fútbol con espinilleras, rugby con diversas protecciones,…)
Saber cuáles son los límites de nuestro cuerpo; esto lo ganamos con experiencia y es otro punto a nuestro favor.
Y no nos queremos olvidar de que es muy importante hacer buenas tareas de fuerza (excéntrico e isométrico) y flexibilidad con sus correspondientes compensaciones, además de un calentamiento de calidad; todo ello nos ayudará a evitar nuevas lesiones.
Por último, los tratamientos que se pueden llevar a cabo son tan diversos como lesiones existen. Cada uno de ellos debe de ser tratado de una manera individual para que de esta manera la recuperación del deportista sea de mayor calidad y lo más temprana posible.
Vamos a ir desglosando poco a poco cómo seria cada una de ellas. Por ejemplo, si nos centramos en lesiones musculares (psoas, fascia, glúteo, piramidal,…) o tendinopatías se deben de tratar de una manera muy similar a como se realiza cuando ocurren en el tobillo y la rodilla, es decir, con hielo, descanso, elevación, fortalecimiento, flexibilidad, sesiones de fisioterapia,…
Por otro lado, cuando se produce una fractura el tratamiento más habitual es el quirúrgico para evitar que la recuperación sea ardua y dificultosa con un tratamiento conservador; pero si llevamos a cabo la operación de cadera pueden salir perjudicado diferentes nervios, como por ejemplo, el nervio ciático. Por todo ello, el punto de vista de los médicos, fisioterapeutas, osteópatas y una puesta en común de los mismos es fundamental para una idónea recuperación.
Además, en diferentes fases de recuperación tenemos que tener en cuenta que debe realizarse de una manera progresiva, aumentando la carga poco a poco y de una manera adecuada para evitar posibles recaídas, algo muy común cuando nos precipitamos. Por eso, como profesionales nuestro objetivo es tener controladas todas las variables para que estos casos no sucedan.
Por último, vamos hacer mención al tratamiento que ha de realizarse cuando la lesión producida sea la pubalgia. Como ya hemos dicho con anterioridad, esta lesión se produce por culpa de una descompensación entre los aductores y los abdominales.
El tratamiento inicial de estos casos en conservador:
Como habéis podido observar, hemos desgranado de una forma general lo que pueden llegar a ser las lesiones más frecuentes de la articulación de la cadera para que de este modo tú, como deportista o como entrenador, sepas cuáles son los dolores o lesiones que puedes llegar a tener en dicha zona.
Además, si queremos que la lesiones o las patologías que nos ocurren tengan una pronta y mejor recuperación y que la puesta en marcha de nuestra actividad deportiva sea de calidad, hemos de ponernos en manos de los profesionales cuanto antes para que ellos nos guíen de una forma adecuada y positiva.
Por último, creemos que desde Rend and Prev ya hemos desglosado todo el tren inferior con las articulaciones y zonas que se han propuesto en anteriores artículos. Esperemos que os haya servido y que la terminología empleada no haya sido ningún impedimento y hayáis disfrutado.
Seguiremos hasta completar todo el cuerpo con las posibles lesiones y cómo tratarlas en cada zona corporal, para que todos nuestros lectores no tengan dudas sobre esta temática.
Fuente: www.runnea.com
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