Atentos a estos datos: según un estudio de la Asociación Española de Atención primaria, el dolor de espalda constituye, por orden de frecuencia, el primer problema de salud crónico en nuestro país, colocándose por delante de otras enfermedades comunes como pueden ser la artrosis, la artritis, el reuma o la hipertensión arterial.
Atentos a estos datos: según un estudio de la Asociación Española de Atención primaria, el dolor de espalda constituye, por orden de frecuencia, el primer problema de salud crónico en nuestro país, colocándose por delante de otras enfermedades comunes como pueden ser la artrosis, la artritis, el reuma o la hipertensión arterial.
Los datos que arroja este informe son contundentes. Casi el 19% de la población (concretamente el 18,6% de los españoles) sufre dolor de espalda, por diferentes causas y con diferentes grados de intensidad. Y no solo eso, cerca del 80% de la población ha padecido, o padecerá a lo largo de su vida, dolor de espalda. ¡Alrededor del 80%!
A tenor de estos datos, hay que tener en cuenta que un ligero o leve dolor de espalda puede suponer el inicio de un problema de salud aún mayor, ya que se trata de un parte del cuerpo que se ve afectada por los movimientos y esfuerzos (a veces bien hechos y otras, no tanto) que hacemos a diario, muchas veces sin darnos cuenta.
Pero ¿qué hacer ante el dolor de espalda? ¿Basta con tener algo de reposo unos días? ¿Aplicar frío o calor? ¿No hacer nada porque “ya se pasará”?
Aquí vamos a darte unas cuantas recomendaciones que te serán útiles si sufres dolores de espalda esporádicos o crónicos.
Las causas del dolor de espalda las encontramos en lesiones, malformaciones congénitas, alteraciones o disfunciones de la columna vertebral, que pueden afectar a la zona dorsal, cervical o lumbar.
Afortunadamente, la gran mayoría de los dolores de espalda (en torno al 90% de los casos) tienen un origen mecánico teniendo un pronóstico bastante favorable si se trata a tiempo.
Antes de adentrarnos en las recomendaciones y tratamientos para el dolor de espalda, vamos a ver cuáles son algunas de las causas más comunes que dan lugar a esta patología tan frecuente.
Las más habituales son la sobrecarga muscular, las contracturas o lo esguinces.
Existen numerosas causas orgánicas pero las más frecuentes son: artritis, enfermedad de Paget, patología traumática o reumática, hernia discal, espondilodiscitis, malformación espinal o algún tipo de tumor.
Normalmente relacionadas con la meningitis o el herpes zoster.
Muchas veces el origen del dolor de espalda aparece como consecuencia de otras enfermedades como pueden ser: infarto de miocardio, hernia de hiato, úlcera gástrica, disección vascular, aneurisma, esofagitis, etc.
El perfil medio de las personas con dolor de espalda de carácter inflamatorio es el siguiente:
La magnetoterapia domiciliaria resulta muy eficaz para el tratamiento de los dolores de espalda de tipo inflamatorio, ya que ayuda a reducir la inflamación y alivia el dolor, mejorando la calidad de vida de las personas que sufren dolores de espalda.
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