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Estas son las 5 lesiones más comunes del trabajo de oficina

Incluso si amas tu trabajo, pasar más de ocho horas al día, cinco días a la semana, en una silla de oficina, no es lo mejor para tu cuerpo. De hecho, la Clínica Mayo ha vinculado el trabajo prolongado en nuestra mesa de trabajo con una serie de problemas de salud, desde niveles anormales de colesterol hasta presión arterial alta y un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular.

Sin embargo, no todas son malas noticias. Ciertos estiramientos y hábitos de estilo de vida pueden reducir el estrés en nuestros cuerpos.

A continuación, te contamos las lesiones más comunes de trabajar en la oficina y qué ejercicios son los aconsejados por los profesionales para paliar las molestias.

Postura de la cabeza hacia delante
¿Alguna vez te has despertado con el cuello tan rígido que apenas puedes girar la cabeza? ¿Sientes tensión entre los omóplatos? Si es así, eres uno de los del 30% de trabajadores que se quejan de estrés en el cuello y la parte superior de la espalda. Hay muchas razones por las que experimentamos este dolor, pero los especialistas dicen que el principal culpable es el trabajo de escritorio. Muchas personas no se sientan erguidas, lo que ejerce más presión de la que creemos en la mitad superior de nuestros cuerpos.

Al sentarnos frente al ordenador, a menudo colocamos los hombros en una posición redondeada que permite que la cabeza se incline hacia adelante. Estar en esta posición durante horas, día tras día, año tras año, puede hacer que los huesos del cuello y la parte superior de la espalda cambien gradualmente de su posición natural a esta posición anormal hacia adelante.

Si no se trata, puede tener algunas consecuencias graves, como dolores de cabeza, migrañas, espasmos musculares, afecciones de la mandíbula y disminución de la capacidad pulmonar. A menudo, la patología se va desarrollado en silencio, mucho antes de que se experimente dolor y, si no se diagnostica adecuadamente, empeorará con el tiempo. Por lo tanto, si tienes dolor, es importante consultar a tu médico e iniciar fisioterapia y tratamiento.

A nivel global, es necesario que los profesionales exijan una ergonomía adecuada en sus puestos de trabajo, incluyendo pantallas de ordenador colocadas a la altura de los ojos. Sentarse con los pies apoyados en el suelo, la espalda recta y los hombros rectos evitará una tensión excesiva en el cuello y la parte superior de la espalda.

Dolor lumbar crónico
Se estima que el 80% de los adultos experimentarán dolor lumbar crónico en algún momento de su vida. Si bien es muy común y no tiene consecuencias graves para nuestra salud , es la principal causa de discapacidad en todo el mundo.

Cambiar la posición de nuestra silla y la altura del escritorio puede aliviar los síntomas, pero el verdadero alivio se encuentra en la parte inferior del cuerpo, incluidos los flexores de la cadera, los cuádriceps y los isquiotibiales. Los músculos de nuestras piernas se unen a nuestra pelvis, que es el nexo entre la parte superior e inferior del cuerpo. Debido a que nos sentamos en un ángulo de 90 grados, la mayoría del tiempo nuestros músculos se tensan, creando tensión y tirando de nuestra pelvis.

La mayoría de nosotros automáticamente hacemos movimientos simples en nuestra silla para mover el torso y aliviar la incomodidad. Sin embargo, nos olvidamos de estirar las piernas. Para aliviarlas tras una jornada de trabajo sentados, antes de acostamos podemos realizar un ejercicio simple. Tan solo es necesario tumbarnos y levantar y bajar las piernas, y llevarlas de derecha a izquierda, unas cuantas repeticiones.

Síndrome del túnel carpiano
Con las muñecas realizamos varios movimientos: escribir, mover el ratón, levantar objetos, comida, etc. El uso excesivo de esta pequeña parte de nuestro cuerpo puede causar una patología muy incómoda llamada síndrome del túnel carpiano. Se caracteriza por sentir entumecimiento, pinchazos, ardor o debilidad en nuestra mano, y es causada por una presión excesiva y repetida en nuestro nervio mediano.

Si sospechas que puede tener esta dolencia, es aconsejable que consultes con un médico lo antes posible y encontrar una solución. Hay algunos ejercicios que te pueden ayudar a paliar el dolor, como presionar la base de tus manos contra una pared o sobre tu escritorio, estirar cada dedo, y abrir y cerrar el puño repetidas veces.

Lesiones por caídas
La mayoría de los profesionales que desarrollan su actividad en una mesa de oficina no consideran que sus condiciones de trabajo sean peligrosas. Especialmente en comparación con aquellos que trabajan en fábricas, en la industria agrícola o en carretera, entrar a un edificio todos los días no parece ser algo que conlleve riesgos.

Pero según diferentes estudios realizados, los trabajadores de oficina tienen de 2 a 2.5 veces más de probabilidades de sufrir una lesión incapacitante por una caída que los trabajadores que desarrollan su trabajo fuera de la oficina. Cuando tropezamos o perdemos el equilibrio, la mayoría de las personas tenemos reacciones instantáneas, como aterrizar sobre una de nuestras manos, por ejemplo. Esto puede causar daños en el hombro, la muñeca y la parte superior del cuerpo, dando lugar a luxaciones o fracturas de muñeca, roturas del manguito de los rotadores, roturas del labrum del hombro, etc.

En un entorno de oficina, hay muchos obstáculos potenciales que pueden causar una lesión, incluyendo alfombras sueltas, baldosas irregulares, suelos mojados, mala iluminación, un escritorio o cajón abierto…

Si ves algo que requiera que se avise a mantenimiento, dilo. Está dentro de tus derechos como empleado tener un ambiente de trabajo seguro y limpio.

Fatiga visual
El 60% de los adultos que trabajan en una oficina experimentan fatiga visual, con síntomas que van desde dolor y párpados pesados hasta ardor y picazón en los ojos, así como visión borrosa y dolores de cabeza. Los oftalmólogos aconsejan un conjunto de ejercicios de relajación ocular que se pueden hacer en cualquier momento del día, para mejorar la flexibilidad de la vista y el enfoque

Para realizarlos debes que cerrar y abrir los ojos repetidamente y luego mirar hacia arriba, abajo, izquierda y derecha. Hazlo como si estuvieras mirando los números en un reloj situado delante. Repite mirando de 12 a 3 y luego de 6 a 9. Al terminar, invierte la dirección. También es bueno parpadear rápidamente varias veces y luego cerrar los ojos durante 20 segundos. Estos y otros ejercicios son útiles cuando tu línea principal de visión diaria es la pantalla de tu ordenador.

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